Todos los años digo que voy a poner el disco del año, el video del año, etc... y nunca lo hago.
Sé que llego tarde, el 2009 ya queda lejos (aunque parezca mentira) pero hay una cosa que me sigue recordando que el 2009 fue un año de música muy buena. Y cada vez que en mi coche suena una canción de este disco, tengo las ganas de volver a casa y compartirlo con vosotros.
El dueto noruego Röyksopp lleva ya más de 11 años dedicados al mundo de la música electronica, a pesar de ello solo han sacado cuatro albumes. Y he de reconocer, como chico humilde que soy, que la primera vez que escuche una canción de Röyksopp no me gustó, no por mala, sino por repetitiva, no recuerdo que canción fue, pero buscando unos cuantos videoclips en youtube podría encontrarla, pero ese no es el tema.
El tema en cuestión es su más nuevo disco Junior... sinceramente una característica que admiro mucho de un álbum es el hecho de no tener que saltarme ni una canción... y eso está más que logrado en Junior, su pequeño.
De la primera a la última canción, desde la seguramente conocida Happy Up There, hasta la conclusión con It's What I Want, el álbum es perfecto. Su calidad de mezcla es abrumadora, las melodiosas voces nos mantinen pegados a la canción, y tras unas pocas escuchas estaremos tatareandolas... o en el mejor de los casos, moviendo la cabeza con soltura en las canciones más movidas.
Me cuesta elegir canciones favoritas entre las del disco, yo pondría todas como favoritas. Quizá Tricky Tricky es de las mejores construidas musicalmente, una autentica subida de ritmo y sonido que no deja indiferente. True To Life, tambien es un claro ejemplo de como puede ascender una canción, insertando un ritmo y una melodias sencillamente geniales.
Para los más tranquilos destaca You Don't Have A Clue, la cual a pesar de ser más tranquila es de las que tienen una letra más pegadiza, como Tricky Tricky. This Must Be It es otra de las movidas, con genial letra y con un ritmo con el que no puedes dejar de bailar, no hay más que ver el videoclip más abajo.
Las quizá más "extraña", o que recuerdan a un Röyksopp más extraño son las dos primeras Happy Up Here y The Girl And The Robot que cuentan con sonidos más extraños en la música electronica, quizá menos agradables o menos "chill out" de los que gozan el resto de canciones.
Un disco que se llevó un 10 la primera vez que lo escuché y que ahora mismo se lleva un 20 por lo menos... ya que cada vez me gusta más.
Os dejo con la increible This Must Be It
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